La coca: ventajas vistas por los Andes, males vistos por otros
Traducción de un artículo de José Arturo CARDENAS publicado en el diario francés Les Echos.
Fuente: http://www.lesechos.fr/entreprises-secteurs/infos-generales/medecine-sante/afp_00315583.htm
El ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, está en gira esta semana en España, Suecia, Reino Unido, Francia y Bélgica, para presentar los argumentos de Bolivia, tercer productor mundial de la hoja de coca, en favor de su despenalización.
En Bolivia, a partir de 2009 está inscrita en la Constitución como "patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad boliviana y factor de cohesión social". La coca tiene su propio secretario de Estado y su primer defensor en la persona del jefe de Estado Evo Morales, que tiene él mismo su parcela. Pero la hoja de coca (Erythroxylum coca) es también parte del cotidiano de millones de andinos, en Bolivia, en Perú, en el norte de Chile y de Argentina desde hace milenios, en razón de sus presuntos valores nutricionales para combatir el mal de altura, el hambre, y el cansancio.
En las minas como el gigantesco "Cerro Rico" de Potosí (Bolivia), los mineros acullican la hoja para aumentar su resistencia en las galerías.
Conocida por sus virtudes estimulantes, de oxigenación de la sangre, la pequeña hoja verde contiene vitaminas y 14 alcaloïdes a los cuales, la tradición andina, pero también la medicina, atribuyen virtudes cicatrizantes, diuréticas, anestésicas. En 1975, un estudio de la Universidad de Harvard, "Valor nutricional de la coca” hizo referencia a este tema.
"La hoja de coca contiene más vitamina A que cualquier otra fruta, y dos veces más calcio que la leche!", subraya Jorge Hurtado, médico en el hospital psiquiátrico de La Paz. Los bolivianos se apoyan en este corpus para pedir sacar a la hoja de una lista de substancias prohibidas desde 1961. Morales incluso mascó su hoja en 2009 en la tribuna de la Comisión de Estupefacientes de la ONU. "Si es una droga, arréstenme!", dijo.
La hoja de coca está presente desde el imperio de Tiwanaku, cerca del lago Titicaca hace 4.000 años. "Es una parte importante de las culturas indígenas originarias », subraya el antropólogo aymara Esteban Ticona, director académico en el ministerio de Relaciones Exteriores.
Pero la coca es también la materia prima de la cocaïna, obtenida, después del secado, macerado y adición de químicos a las hojas.
Bolivia, con 113 toneladas producidas en 2008, está en el trío de primeros productores mundiales, con Colombia y Perú.
"Coca si, cocaïna no !". Este slogan resume la línea del gobierno de Morales: revalorizar, promover, incluso exportar, la « planta sagrada », y al mismo tiempo luchar contra el tráfico de drogas.
Según la ONU, Bolivia tiene 30.900 hectáreas de arbustos de coca, mucho más del umbral de 12.000 fijado por el Estado para usos “legales” de la coca. Para las autoridades, 35 a 40% de los cultivos alimentan el narcotráfico, una cifra subestimada, según expertos.
El Estado también mediatiza cada año sus campañas de destrucción, con el apoyo de la armada (8.200 ha eliminadas en 2010). Los escépticos, entre los cuales se encuentra la oposición, se preguntan sobre la convicción de un jefe de Estado que es a la vez presidente de un sindicato de cocaleros...
Después de las infusiones, pasteles, dulces, harinas, dentífricos, Bolivia acaba de lanzar "Brynco Coca", una nueva bebida gaseosa en base a hoja de coca, después de la "Coca Colla" en 2010. Preparada para la exportación, si acaso cae la prohibición.