De Der Spiegel a Le Monde, Barbie vuelve a ser noticia

Traducción del artículo publicado por Le Monde, titulado: Los servicios secretos de la RFA acusados de haber empleado a Klaus Barbi  Fuente: http://www.lemonde.fr/europe/article/2011/01/17/les-services-secrets-de-la-rfa-accuses-d-avoir-employe-klaus-barbie_1466410_3214.html 

El  antiguo jefe de la Gestapo de Lyon, Klaus Barbie, habría colaborado con los servicios de inteligencia exterior alemanes (BND) después de la segunda guerra mundial, afirma el semanario Der Spiegel lunes 17 de enero.

 "El carnicero de Lyon", condenado a perpetuidad en Francia en 1987 por haber organizado la deportación de centenas de judíos, fue reclutado por la BND a principios de 1966 cuando vivía bajo el pseudónimo de Klaus Altmann en Bolivia, prosigue el semanario alemán, que cita documentos de la BND. Considerado por tener "une mentalidad muy alemana", "este adversario salvaje del comunismo", según la BND, entregó cerca de treinta y cinco informes a los servicios alemanes bajo el pseudónimo de Adler, registrado con el número V-43118, según la misma fuente. De todas maneras, el dossier consultado por el Spiegel no permite determinar cuáles fueron las informaciones proporcionadas. En todo caso, recibió honorarios de la BND a una cuenta en un banco de San Francisco, Estados Unidos.

Algunas semanas, luego de haber sido reclutado por los servicios alemanes, Barbie se puso a la cabeza de la sucursal boliviana de una empresa, cuya sede estaba en Bonn, encargada de vender el material superfluo de la Bundeswehr, la armada alemana. En ese entonces era encargado de la BND de dar indicaciones sobre eventuales penurias de armas y de municiones en Bolivia, continúa el periódico. Durante el invierno 1966-1967, la BND decidió suspender sus servicios por temor a que servicios extranjeros lo hicieran cantar, en razón de su pasado bajo el régimen nazi.

Condenado por crímenes contra la humanidad en Julio 1987, Klaus Barbie, quien estuvo al origen del arresto y de la tortura de numerosos miembros de la resistencia francesa, por ejemplo Jean Moulin, había sido extraditado cuatro años antes de Bolivia. El antiguo SS se había beneficiado después de la guerra con la protección de los americanos, que lo consideraban como un buen agente de la lucha anticomunista, como cuenta un documental francés de Kevin MacDonald de 2007: Mi mejor enemigo.